Este viernes, Francia sufrió una de las noches más terribles de su historia, ya que en atentado terrorista múltiple, murieron decenas de personas en diversas partes de Parí, lo que fue condenado por la comunidad internacional en el mundo.
El más grave de los ataques, fue el ocurrido en la sala Bataclan, donde los terroristas asesinaron con total frialdad a 90 personas que asistían a un concierto de música.
Los últimos datos aportados por fuentes policiales, indican que al menos 127 personas perecieron y 180 han resultaron heridas, de las cuales 80 están en "urgencia absoluta".
Según en información de Twitter, de la agencia France Press, la Fiscalía también señaló que por lo menos cinco terroristas perdieron la vida.
El presidente francés, François Hollande, anunció el cierre de fronteras (medida sustituida luego por el restablecimiento de controles fronterizos en carreteras y aeropuertos), el inicio del estado de emergencia y la movilización del Ejército tras los atentados.
Poco después, vehículos militares aparecieron en las calles de París para colaborar con la Policía en un despliegue de mil 500 efectivos.
Cuando no se sabía con exactitud cuántos lugares habían sido atacados, el Ayuntamiento pidió a los habitantes que no salieran a las calles, ya que las autoridades no sabían si se podían producir nuevos ataques.