Son groserías

¡QUE CONSTE,… SON REFLEXIONES!
POR SÓCRATES A. CAMPOS LEMUS.
Es curioso, los políticos, los banqueros, los funcionarios, los oportunistas, los funcionarios públicos y los policías, siempre, alegan para justificar sus actos, de que son para “proteger a la población y ayudarla”, pero en los hechos las cosas no son como nos las muestran, nos damos cuenta de que, por ejemplo, después de aprobada la reforma financiera, hoy pagamos más por las gasolinas y alegan que en ellas se gastan muchos subsidios que nadie entiende, sobre todo, porque siempre nos enredan en las cuentas, y sus cuentas, no son nada claras, son para proteger sus transas, intereses, negocio, corruptelas, no son para que la gente tenga una idea de cómo va “la administración pública”, porque si nos diéramos cuenta los moleríamos a palos y los meteríamos a la cárcel. Todos sabemos que ellos se gastan lo que es de todos, con varios pretextos y se roban lo que es nuestro con gran cinismo y brutalidad. Por ello, para inicios de año, recibiremos una andanada de nuevos aumentos de precios con el pretexto de que en todo aumentarán los impuestos en un 16 por ciento, y por esa misma razón, algunos vivales, presentan las “oportunidades” diciendo que si pagamos colegiaturas de estudios como en el inglés, adelantados, no pagaremos ese aumento y nos ahorraremos dinero, pero la realidad es que, al final de cuentas, terminaremos pagando todos y no nos ahorraremos nada, por la simple razón de que nos tienen agarrados con esos métodos.
Y en la pendeja, pensando que en este mes, por aguinaldos y regalos pareciera que tenemos más dinero para gastar, nos olvidamos de muchas transas, corruptelas y negocios que se hacen con la banca en contra de los ciudadanos en todo el país. Por ejemplo, ahora, con esta reforma financiera se “crea un catálogo de medidas judiciales para evitar la morosidad y la evasión de pago del crédito recibido de parte de la banca”, es decir, protegen los intereses de los banqueros y bancos y nos comprometen con cárcel y otras medidas represivas a que les cumplamos para pagarles sus créditos usureros, en este país, somos capaces de SALVAR A BANCOS Y BANQUEROS, pero no somos capaces ni de salvar, siquiera, a los niños triques que, descalzos, nos muestran la triste y brutal realidad en el país.
Se podrá radicar a las personas y se les podrán retener los bienes “para que las instituciones financieras y bancarias puedan recuperar los créditos y evitar que se escondan los deudores…” un brutal trato de criminales nos brindan, cuando en la realidad, como dicen algunos viejos españoles que sufren por esos métodos: Anteriormente, cuando llegaba a retirar dinero a algún cajero o a un banco, me preocupaba para que no me fueran a robar y miraba a todos lados y atrás, sin saber que, los verdaderos rateros, estaban enfrente, son los dueños de los bancos. Por esa razón llegamos a la conclusión de que, si tienes una pistola, tal vez ,puedas asaltar un banco, pero si tienes un banco, puedes chingar, asaltar y robar a todo el mundo gozando de gran impunidad”, esa es una realidad.
La realidad es que el gobierno, no los ciudadanos, los gobernantes, han saqueado las finanzas públicas de tal suerte que hoy existen enormes adeudos contratados ilegalmente con los bancos privados por parte de gobiernos estatales y municipales de tal suerte que los adeudaos, tienen en jaque a la banca y a los banqueros, que exigen sus pagos, y por ellos, por este medio, se les garantiza la legalización de sus cobros de usura para que los mexicanos terminemos pagando lo que ellos, con sus socios y cómplices, nos terminando chingando y robando a todos los mexicanos.
Por esa razón, cuando a Pepito le solicitaron en la escuela que diera una definición de grosería dijo: “Grosería es que el salario mínimo de un trabajador sea de 54 pesos al día, mil 620 pesos por mes, y el de un pinche diputado sea de más de 200 mil pesos y con sus dietas y otras pendejadas alcance los 350 mil pesos. Grosería es que un catedrático de la Universidad o un cirujano del Seguro, ganen menos que el más pendejo concejal de un ayuntamiento de tercera. Grosería es que los pinches políticos se suban sus sueldos al porcentaje que se les antoja. Grosería es comparar la jubilación de un pinche diputado con el de una viuda en el gobierno o en el magisterio. Grosería es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para recibir una jubilación de la chingada y los bastardos diputados de mierda les baste solamente tres o seis años según sea el caso, para que, como miembros del pinche gobierno, puedan cobrar una pensión máxima. Grosería es que los diputados sean los únicos huevones de este país exentos de tributar un tercio de su sueldo del ISR. Grosería es colocar en la administración pública a miles de cabrones asesores con grandes sueldos y prestaciones solamente por ser los amigos de los jefes. Grosería es que tengamos que sostener a los mafiosos que controlan los partidos políticos…grosería es que les paguemos para que nos sigan chingando…