Sergio Chávez subsecretario de la SSEM ha hacho un asco y corrupción en la Policía Estatal


Piden que intervenga el gobernador Alfredo del Mazo pude Policas estatales de los 125 municipios del Edomex

Sergio Chávez subsecretario de la SSEM ha hacho un asco y corrupción en la Policía Estatal
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Agosto 21, 2020 11:59 hrs.
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José Juan Aguilar Velázquez › Voces del Estado de México

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TOLUCA, Méx.- La ineptitud y corrupción de que hace gala el general Sergio Hernando Chávez García, subsecretario de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), han hecho de esta institución ’un asco’, denuncian policías estatales quienes advierten que están hartos de la actitud visceral de este mando, por ello exigen la intervención del gobernador Alfredo del Mazo Maza para que conozca la realidad y ponga fin a los abusos y corruptelas de este nefasto funcionario.


Desde su arribo al cargo el general Chávez García, lo único que sabe o le dijeron, es que la policía deja mucho dinero sucio, venga de donde venga y, más que, velar por la seguridad ciudadana mexiquense, lo único que hace es negocio, utiliza a la tropa como mercancía de cambio, según sus intereses, según sus compromisos, pero lo cierto es que llega a los extremos de premiar a los malos policías y castigar con cambios de adscripción a los buenos elementos.
Aquella mano dura que anunció y presumió a su arribo a la SSEM, no se ha visto, lo que sí mostró es que tiene las uñas largas y, es como otros muchos mandos que sólo llegan a la policía estatal para enriquecerse. Que llegan recomendados al gobernador en turno, como cobro de favores recibidos, pero es el momento político para que el gobernador Alfredo del Mazo Maza, demuestre de qué está hecho. El próximo año (2021) habrá elecciones para elegir 125 alcaldes y, la seguridad en la entidad será vital en el resultado, puede ser la muerte política del gobernador si permite que funcionarios como el general Chávez García siga solapando la corrupción al interior de la dependencia.

Chávez García ha demostrado ser un general enclenque, débil y adorador del dinero. La mano dura que prometió se quedó en promesa, en palabrería. Le tiemblan las piernas para aplicar el reglamento y castigar a los malos elementos, pero es en estos donde cifra su poder. Hay centenares de casos donde los elementos que cumplen a cabalidad su trabajo son castigados y removidos de su agrupamiento, motivo que ha generado inconformidad y ha hecho que los afectados levanten la voz: «la institución en las manos en que está es una auténtica letrina donde se respira un ambiente nauseabundo, cargado de corrupción, complicidad y abuso». Mandos corruptos, son intocables.

Casos de injusticia en contra de los elementos –hombres y mujeres- hay muchos en que el general Chávez García ha dejado sentir su mano dura, pero injusta y corrupta. Basta citar uno de los más recientes:
El pasado 4 de agosto la policía Wendy Gilberta Acevedo Jiménez, recibió un oficio de cambio de adscripción, signado en Toluca, marcado con el número de expediente: (20601AD00/SPES750/2020).

El documento firmado por el general dice: «con el objeto de fortalecer las actividades que redunden en la prestación del servicio más eficiente en beneficio de la sociedad y por necesidades del servicio, ha sido adscrita para prestar sus servicios como ELEMENTO OPERATIVO DEL AGRUPAMIENTO DE TRÁNSITO (TOLUCA)…»

Esta nueva y autoritaria orden provocó un gran descontento entre el personal operativo de la Región de los Volcanes, tanto que el personal alzó la voz para solicitar la intervención del gobernador Alfredo del Mazo Maza y ponga fin a los abusos y corruptelas del flamante funcionario quien lejos de dignificar la institución y combatir la delincuencia, se la pasa jugando al «policía» y cambiando al personal de adscripción que es lo único que sabe hacer Chávez García desde que asumió el cargo el 9 de febrero del 2018.

EL MOTIVO

El pasado 28 de julio al filo de las 16: 30 horas policías adscritas al Agrupamiento de Tránsito Volcanes, en coordinación con elementos del Agrupamiento Fuerza de Apoyo y Reacción (FAR) Ixtapaluca, patrullaban por la carretera Chalco-Tláhuac a bordo de las unidades 24209 y ME241A1, cuando a la altura de la colonia San Miguel Xico, municipio de Valle de Chalco, se percataron que una camioneta en alta velocidad zigzagueba y rebasaba vehículos de manera peligrosa.

Ante esta situación la elemento Acevedo Jiménez le indicó al conductor de la camioneta Ford, roja, modelo 1993, placas de circulación LE-02-383 del Estado de México que detuviera su marcha y se «orillara».

El conductor de nombre Wilfrido Martínez Estrada acató la orden y reconoció que, efectivamente, circulaba a exceso de velocidad rebasando en zigzag. Se identificó y dijo que la camioneta no era de él, sino de su patrón. Explicó que se puso nervioso al notar la presencia de las patrullas, principalmente porque no portaba licencia de manejo ni tarjeta de circulación.

Ante esta situación y por infringir el reglamento de Tránsito, se le notificó al conductor que el vehículo sería ’enganchado’ por una grúa y traslado al corralón. Ante el cumplimiento de la ley, el conductor hizo una llamada a través de tu teléfono celular y pidió a la policía mujer que si podía hablar con un presunto licenciado.

La uniformada Acevedo Jiménez explicó que ella no estaba facultada para atender esas llamadas, sólo para aplicar el reglamento de Tránsito. No contestó la llamada y procedió a realizar todo el protocolo para ’enganchar’ un vehículo que era conducido a exceso de velocidad y poniendo en riesgo la vida de las personas.

Ante la postura legal de la policía, Wilfrido (el conductor infractor), argumentó con cierto aire amenazante que lo mejor sería que le dejaran seguir su camino y cancelara la infracción, debido a que «el comandante Marco Antonio Balderas Díaz -aún en esos días encargado de Despacho de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado de México- tenía un convenio con la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas A.C. (AMOTAC) y según él, «por atención al comandante Balderas se le permitiera retirase con la unidad».

Ante la postura del infractor la policia Acevedo Jiménez informó de
inmediato a la jefa de Servicios Dulce Vianey Espinoza Espinoza, lo que ocurría en esos momentos, motivo por el cual, la jefa policiaca ordenó que la camioneta en cuestión fuera enganchada y se cumpliera con el protocolo, es decir, levantar la boleta de infracción, folio 226037/436559/2020 y remitirla al corralón de Grúas Géminis, ubicado en la calle Guadalupe Posadas no. 27, colonia Santa Catarina Yecahuitzotl, municipio de Valle de Chalco.

GANA LA MAFIA

Pese a que se aplicó la ley y el reglamento de tránsito, más tarde llegó la contraorden –vía telefónica- de alguien muy poderoso de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), para que la camioneta en cuestión fuera liberada de ’inmediato y a como diera lugar’. La orden se acató y la unidad se entregó al dueño de la camioneta quien dijo llamarse José Miguel Ramírez, quien en todo momento se mostró burlón y prepotente, lo que confirma que Balderas Díaz, sí tenía compromiso con los dirigentes de AMOTAC.

Pero ahí no quedó el caso. Días más tarde se dejó sentir la reacción abusiva del subsecretario, el general Chávez García al ordenar que la elemento Acevedo Jiménez fuera «premiada» por cumplir con su deber: cambio de adscripción como castigo por imponer la ley a los ’amigos’ y no querer hablar por teléfono con quienes los jefes tienen compromisos.

Este caso pone de manifiesto que el funcionario de marras, el general Chávez García es corrupto, inepto y abusivo para desempeñar un cargo importante en la SSEM, donde únicamente se la pasa firmando oficios de cambios de personal y rascándose el ombligo, no sabe hacer otra cosa, mientras que otros elementos corruptos, las ratas de siempre, siguen enriqueciéndose y burlándose de él como la inspectora Yazmin Butrón Cárdenas y la suboficial Alda Gisela López Ortiz, directora de la Policía de Tránsito y coordinadora del Valle de México, respectivamente, de quienes se sabe que estiran la mano y no, precisamente, para saludar, sino para exigir lo suyo y para ello, lucen sus uñas largas.

Finalmente, detrás de toda esta historia, el comisario jefe Marco Antonio Balderas, cuyo nombre se menciona líneas arriba –dejó de ser encargado de Despacho de la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito del Estado de México a partir del pasado 1 de agosto del 2020-. Pero la corrupción dentro de la institución, se mantiene firme.

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