Peña Nieto necesita nuevo equipo

El próximo lunes principia el tercer año del sexenio peñanietista y con calma, con serenidad, con cabeza fría, sin corazón ardiente, sin hígado inflamado, el mexiquense Enrique Peña Nieto debe proceder como Presidente de México para seleccionar a nuevos integrantes del gabinete, depositar en ellos toda la confianza y darles libertad para actuar.
Designar a paisanos suyos, es cometer un error. Mantener el criterio de que los únicos que pueden hablar sean Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray Caso, equivale a seguir con una desajustada política interior y una campaña para recibir más premios internacionales porque se cree que nuestra economía casi es del primer mundo. Cuenta con el apoyo de los militares y de los marinos, eficaces todos para capturar a narcotraficantes.
Trascendió que Peña Nieto la semana pasada reunió a la primera línea de colaboradores y sin más preámbulo, sin ocultar que está molesto y que siente que sus brazos derechos no dan la cara por él, exceptúo a Osorio y a Videgaray, ante la andanada de críticas que le hacen a él y, ahora también, a su esposa. El mexiquense actúa con prepotencia, con soberbia, olvidando la sencillez, el buen trato y la cordialidad que le conocimos hace 21 años, cuando él –el hoy Presidente de la República-- era secretario particular del secretario de Desarrollo Económico, Arturo Montiel Rojas.
Es necesario que el círculo rojo, como se califica al equipo que opera desde la residencia de Los Pinos, se abra todos los que laboran en el gobierno federal y no haya marginaciones. De ello el responsable responde al nombre de Aurelio Nuño Mayer, jefe de la Oficina de la Presidencia, con múltiples atribuciones de orden políticos. Este joven de 37 años no tiene mayores antecedentes como para ser triunfador en esa tarea, pero su palabra se impone porque goza de la confianza presidencial.
También supe que en esa ríspida junta de trabajo, el Presidente Peña Nieto manifestó que en las manifestaciones del pasado día 20 participaron campesinos, a quienes se debe dar atención y solución a sus problemas. Aquí hay dos presuntos funcionarios culpables: el merítense Jorge Carlos Ramírez Marín y el coahuilense Enrique Martínez y Martínez, titulares de las secretarías de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, el primero y el segundo de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. Dos políticos que nunca antes trataron con los campesinos, excepto cuando los requirieron en los días de elecciones.
En la secretaría de Comunicaciones y Transportes urge desde hace mucho tiempo una persona que conozca la enorme e importante tarea de esa dependencia. Los traspiés son muchos desde los días en que Pedro Cerisola “consultaba” a los patos para la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México hasta los días en que el abogado Gerardo Ruiz Esparza hizo quedar muy mal su jefe, cuando hubo que anular el concurso de licitación para la construcción del tren México-Querétaro, que ya estaba adjudicado; la vergüenza es internacional y el pago de millones de pesos por la penalización. Además, Ruiz Esparza, ignora la corrupción que hay en el sector de la aviación, en el medio del transporte, en las concesiones de infinidad de obras y servicios que otorga la dependencia.
Hasta ahora no hay buenas noticias en el desarrollo de programas encomendados a la Secretaría de Economía, tal vez porque su titular está dedicado a buscar la postulación priista a la gubernatura de Nuevo León. El economista Ildefonso Guajardo Villarreal dos veces diputado federal y funcionario estatal, es uno de los inminentes cambios. Ojalá que Peña Nieto no supla por un político originario de Naucalpan de Juárez.
El licenciado Emilio Chuayffet Chemor, secretario de Educación Pública, debería de tener la libertad y la confianza para cumplir con su misión. Porque conozco de su rectitud y de la mano dura cuando hay que aplicarla, el exgobernador, exsecretario de Gobernación, fundador y director del IFE, exprocurador Federal del Consumidor, considero que los problemas sindicales del magisterio (CNTE) y los planteados insidiosamente por alumnos del Instituto Politécnico Nacional, tendrían soluciones satisfactorias sin llegar a extremos.
PREGUNTA PARA MEDITAR:
¿Cómo recuperará la confianza y la popularidad el Presidente Peña Nieto, si mantiene su posición de no escuchar las sugerencias y deja que México siga estancado?
jherrerav@hotnail.com