La sociedad, los ciudadanos de este país, demandaban un cambio que decían debería de darse inmediatamente porque los daños causados por los sexenios encabezados por Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón generaron pobreza y desgracias. Pues bien, tenemos el gusto de informarles que la transformación tan demandada, ya se dio. ¿No le gustó? Ese ya es otro cantar. Por lo pronto no se puede negar que aunque no se hubiese especificado renglón a renglón, la metamorfosis sufrida fue una de las promesas de campaña. Se liquida día a día la pobreza alimentaria, la patrimonial, porque se convierte en total y absoluta y se logra la igualdad haciendo a millones de mexicanos pertenecer a ese mismo nivel. Usted se preguntará a que se debe este humor tan negro y la explicación es sencilla: sobrevivencia en medio de un caos en el que ideologías, ideas, desarrollo, bienestar, libertad ya son palabras cuyo contenido no es aplicable ni a los partidos políticos ni a las autoridades; sobrevivencia en medio de una orfandad que se va gestando en cada reforma que nos deja sin país.
El resultado de 30 años de neoliberalismo en México y más de dos décadas de imposición de “reformas estructurales”, de las cuales la energética representa la culminación de este proceso, han dejado a México saldos negativos y lamentables: un crecimiento económico que apenas llega al 0.7 por ciento anual; la mitad de su población en pobreza, con más de 11 millones de mexicanos en pobreza extrema; un estado reducido a su mínima expresión con un presidencialismo autoritario; la desaparición de la democracia y el equilibrio de poderes; una guerra subterránea que produce alrededor de 20 mil muertos por año; un país endeudado y que desconoce cuando podrá liquidar no sólo su deuda externa, sino también la interna; una Nación ahogada por la corrupción, cuyos representantes más visibles son “la maestra” Elba Esther Gordillo, el líder petrolero Carlos Romero Deschamps, “el hermano incómodo”, Raúl Salinas de Gortari, y el ex secretario de Seguridad Pública del “calderonato”, Genaro García Luna.
No ha sido fácil mantenerse en el camino de demostrar la importancia que tiene el voto, la selección de quienes habrán de conformar el Congreso de la Unión y sus símiles en las Entidades. Hoy, después de todo lo que se ha visto en la presentación, que no discusión, y aprobación de las iniciativas enviadas por Enrique Peña Nieto, parece que ya tenemos el cuadro completo para, en el futuro, tomar apuntes, investigar, estar al tanto de la conducta y preparación de quienes aspiran a una curul. La aplanadora llegó a 17 Congreso locales con la velocidad de una centella y a ese mismo ritmo sin mayor presentación fue aprobada en lo general y en lo particular la reforma energética enviada por los federales. Los gobernadores, 16 priístas y un Verde, se disputaron estar registrados como los primeros en cumplir los deseos presidenciales.
Los resultados de sus votaciones, de no ser porque el tema es serio, delicado, se trata de una aventura de la que no sabemos cuáles serán los resultados benéficos porque de los males que pueden llegar ya se tienen enlistados casi todos, son para señalar con índice de fuego a esos partidos políticos que se dicen opositores y que sólo buscan seguir amamantados por el erario, tanto en grupo, en pandilla, como de manera personal. Solamente Baja California Sur puede presumir de que tuvo una tercera parte de sus legisladores en contra de esta reforma, el resto, no; en el Sur de esa Península votaron 10 a favor y 5 en contra; Coahuila registro un 23 a 2; Durango, 26 a 2; Campeche, 33 a 1; Estado de México, 57 a 15; Sonora, 32 a 1; Veracruz 39 a 11; Yucatán 23 a 2; Nayarit, 23 a 1; Hidalgo, 22 a 7; Tamaulipas, 27 a 1; Jalisco 24 a 10; Querétaro, 23 a 2; Quintana Roo, 20 a 4; Chiapas que fue la que abrió, la gobernada por el Verde de nombre Manuel Velasco. marcó un 32 a 4 y Puebla que se convirtió en un abrir y cerrar de ojos en la Entidad que le dio constitucionalidad plena al cambio energético tuvo un 31 a 2. A este vergonzoso efecto dominó se sumaron los congresos de San Luis Potosí y Chihuahua.
Solo faltaba que frente a este marcador Peña Nieto no presumiera de la gran operación de su gobierno, de sus funcionarios, la aceptación plena y total de las ideas y el apoyo sin restricciones a sus objetivos, sean éstos los que sean y en beneficio de quien sea, del país que se ocurra y con socios provenientes de cualquier planeta. Así que su expresión de júbilo por estas votaciones no se hizo esperar ya que está más que demostrado que cuentan con ese respaldo que a sus antecesores les fue prácticamente imposible alcanzar. Dicen que ha impuesto todos los cambios pese a lo que éstos representan en cuanto a su desgaste político, a la creación de una imagen que puede verse erróneamente de manera inmediata pero que a la postre será reconocida a nivel nacional, que no le ha importado cargar con el peso de los calificativos opositores ni de la crítica de diversos sectores, pero ¿eso importa? ¿Es más importante lo que pueda decirse o el futuro de un solo hombre frente a lo que le espera a una Nación? Al parecer ahí está el contrasentido.
Como los que existen en muchos otros renglones ya que actualmente se critica al que no está de acuerdo con las decisiones que se adoptan, a los que protestan, a los que no piensan igual, a los que difieren de las políticas públicas, a los que denuncias atropellos, a los que utilizan el calificativo de “atraco” al hecho de entregar a la iniciativa privada nacional o extranjera el único patrimonio que intentaba salvarse sin siquiera dar a conocer la reglamentación que regirá, sus términos claros que no dejen duda sobre la forma en la que se generan y establecen contratos y sobre todo con la garantía de la transparencia, de que no habrá corrupción, de que se eliminarán las prácticas de coyotaje tan socorridas. Se hacen señalamientos duros, fuertes, se utiliza la persecución para quienes están bajo este renglón y poco o nada se dice de todos los errores que el gobierno comete en cada rubro, a cada paso, en las aprobaciones que generan tantas dudas y mucho menos se exige que éstas se aclaren hasta el punto de ser eliminadas y dar paso a la certeza de un rumbo fijo y de un futuro estable.
Desde que asumió el mexiquense el poder hasta la primera quincena del último mes de este año ya van 16 reformas que han sido aprobadas, de las que llaman estratégicas, de esas que también dicen que son “de gran calado”, pero que si de barcos y muelles se tratara, estamos más lejos de llegar a tierra que nunca y dentro de una “calma chicha” que se antoja peligrosa. Entraron a este paquete la educativa, que todavía genera plantones y polémica y de la que se ve que todo lo que se dijo en contra va cobrando vida. No hay un sólo renglón que garantice que se ha puesto en marcha un proyecto de enseñanza que elimine el rezago existente y que actualice a los educandos al nivel internacional que se requiere para estar dentro del grupo de acceso rápido al trabajo. Está la de telecomunicaciones y competencia económica, que con la telebancada ha hecho que se pierda la oportunidad de contar con otro tipo de entretenimiento por estos canales. El estira y afloja de la puesta en marcha del siguiente paso en tecnología sigue vigente y el cambio hasta de televisiones está por verse.
La política está llena de parches, termina con legados como el SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCION, en ningún momento contempla la reducción de curules o traza un perfil de quienes deben ser candidatos, menos aún se habla de un nuevo método de selección para los plurinominales y su presumible reelección. Esto independientemente de que habrá todavía que hacerle cambios a una reforma que tendrá una duración que ni siquiera logrará superar la del grandioso Pacto por México, de ese engendro que inventaron y del que dijeron era la panacea, el remedio para terminar con las discusiones, pero no por llegar a acuerdos concretos y sanos sino por la imposición, el autoritarismo, el trato en lo oscurito, la defensa de todo lo que signifique ingresos propios para unos cuantos del círculo consentido de los partidos políticos que lo integran. La hacendaria que es un duro golpe que ya se verá quienes resisten aunque sea durante los primeros seis meses del año próximo; la financiera que penaliza las deudas, que llevará a prisión a los que no paguen y que sigue pasando por alto todos los abusos que se comenten en las mal llamadas instituciones bancarias.
Está la del código nacional de procedimientos penales, que derrumbó de golpe y porrazo el trabajo elaborado en cada Entidad para abordar, de acuerdo con sus propias características los castigos a aplicar; la de transparencia y anticorrupción que no termina de aterrizar y de la que desde ahora se puede garantizar que pasará mucho tiempo antes de que se dicte la reglamentación que permitirá su puesta en marcha, independientemente de que adolece de muchos renglones en los cuales podrán seguir ocultándose las prácticas actuales, las del saqueo y el robo a las arcas públicas; la de salud, que entre otras y al igual que en el caso de la educativa mucho tiene de laboral y de maneras de hacer negocios. En ésta la adquisición de medicamentos desde la Federación ha significado un primer paso para el regreso total del centralismo y en la medida en la que este tipo de acciones se vayan dictando desde el centro, en las Entidades habrán de hacer lo mismo, sobre todo en aquellas en las que está permitido que sean estas autoridades las que cobren el predial y no los Ayuntamientos.
Ni que decir de la Ley de Víctimas que ha servido para dos cosas, una de ellas es “¡un carajo!” y la otra para nada; la de prevenir y eliminar la discriminación que encontró su punto culminante en la decisión de darle a las mujeres el 50 por ciento de las curules en el Congreso, sirvan o no para tales tareas, se encuentren o no preparadas, sean las suficientes o podrían ser más, eso de andar seleccionando con perfiles no se le da a ningún partido político, ni siquiera al que aplasta, al que tiene el poder y busca lo absoluto. Pero si las cosas se ven de esta manera cuando se trata de una mirada clara, todavía falta dirigir la atención hacia la letra chiquita, a la que viene en cada ley secundaria, en cada reglamentación, en lo que dará vida a su puesta en marcha y de ellas no ha sido dictada ni siquiera la laboral por lo que ninguno de sus renglones tiene validez ni vigencia, no es oficial. Claro que en un país tan alejado del estado de Derecho como el nuestro, en el que todo se vale, la palabra del funcionario también se hace Ley en un abrir y cerrar de ojos.
Ya con el aval de al menos 18 Congresos estatales, mañana la Comisión Permanente del Congreso de la Unión realizará la declaratoria de constitucionalidad correspondiente y de inmediato la turnará al Ejecutivo federal para su promulgación y publicación en el Diario Oficial de la Federación. Las prisas son más que evidentes para esta administración federal por finiquitar este proceso que representó el peor atraco a la Nación y el pueblo de México en la historia moderna del país, pues se trata de una riqueza estimada en 3 billones de dólares. Asegura David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, que en el primer trimestre de 2014 estarán aprobadas las16 leyes secundarias en la materia y advierte que “no hay marcha atrás con la reforma energética”. Con una ingenuidad que rayaría en la candidez de no ser tan evidentes las mentiras, este legislador asegura que el próximo año las inversiones en México pasarán de ser especulativas a inversiones nacionales y extranjeras “de gran impulso”.
DE LOS PASILLOS
El diagnóstico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al hacer oficial el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo, admite que el crecimiento del país en las últimas décadas –durante la imposición e implementación de las “reformas estructurales” y el adelgazamiento del Estado, que lo convirtió en un simple administrador de los negocios de la burguesía local y trasnacional- “ha sido insuficiente para generar el desarrollo pleno y sustentable, pues durante los últimos 21 años ha sido, en promedio, de 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
En total contraste, también acepta que en materia de finanzas públicas entre 2006 y 2012, se observo un repunte en la deuda pública, periodo en el cual los requerimientos financieros del sector público (RFSP) fueron en promedio 3.2 por ciento del PIB, superior al crecimiento de éste, y la deuda pública aumentó 15.1 por ciento del PIB en ese periodo. Reconoce además que el crecimiento económico “no satisfactorio” dio como resultado que el 45 por ciento de la población se encontrara, hasta el año pasado, en situación de pobreza.
Luego de que la organización Transparencia Internacional publicara su Índice de Percepción de la Corrupción 2013, que ubicó a México en el lugar 106 de 171 naciones, es decir uno de los países más corruptos del mundo, la revista Forbes publicó una lista de los 10 mexicanos que se perciben como los más deshonestos: la ex dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo; el líder petrolero Carlos Romero Deschamps, Raúl Salinas de Gortari, hermano del ex presidente Carlos Salinas de Gortari; Genaro García Luna, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en el gobierno de Felipe Calderón; seguidos de los ex gobernadores de Tamaulipas, Tomás Yarrington; de Coahuila, Humberto Moreira; del Estado de México, Arturo Montiel; de Veracruz, Fidel Herrera; y la vocera del ex presidente Felipe Calderón, Alejandra Sota.
Para tranquilidad de la partidocracia que domina el entorno político del país, la consejera presidenta provisional del Instituto Federal Electoral (IFE), María Marván, informó que el recorte presupuestal de 500 millones de pesos que aplicó la Cámara de Diputados al presupuesto del IFE, no afectará a los partidos políticos. Marván advirtió que el próximo año el Instituto Nacional de Elecciones (INE) podría requerir más presupuesto para hacer frente a las nuevas responsabilidades institucionales. El debate en torno al ajuste presupuestal al IFE derivó en cuestionamientos de los consejeros electorales a los alcances de la reforma político-electoral y la expresión de serias dudas sobre su instrumentación.
Como la democracia en México o mejor dicho, los procesos electorales en el país, se han convertido en un gran negocio, no es extraño que el IFE reporte que hasta el momento 32 organizaciones permanecen en trámite para obtener registro como partido político, de las que sólo el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha cumplido con la realización de las asambleas estatales que se requieren. Un total de 14 de las 32 organizaciones que siguen este proceso, han presentado su programa de asambleas; de éstas 10 optaron por la realización de asambleas estatales y cuatro asambleas distritales, y sólo 6 organizaciones registran asambleas celebradas. Cabe recordar que uno de los principales requisitos para obtener el registro de partido político es la celebración de 20 asambleas estatales o 200 distritales, con la acreditación de 3 mil ó 300 afiliados, respectivamente, de acuerdo al esquema elegido por cada organización. Hasta el momento sólo MORENA ha realizado el número de asambleas que exige la normatividad, al celebrar 24 asambleas estatales.
En comisiones de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), se aprobó incrementar el presupuesto del Gobierno del Distrito Federal para el 2014, de 152 mil 105 millones de pesos, a 156 mil 837 millones de pesos. Al cierre de estas líneas, las Comisiones Unidas de Presupuesto y Cuenta Pública y de Hacienda aprobaron el dictamen en lo general de la Ley de Egresos para el ejercicio fiscal del año próximo. De inmediato se turnó al Pleno para su discusión y aprobación, con 64 votos a favor y cero en contra. Con este dictamen la ALDF clausuró el periodo ordinario y dio paso a la sesión de instalación de la Diputación Permanente