CIUDAD DE MÉXICO.-Utilizaban su juventud y sus atributos físicos para "enganchar" a trasnochadores a los qué tanto les daban sus "gotitas" para ponerlos quietos y poder robarlos, pero Ana Padilla, Laura Mejía y Paula Calderón cometieron el error de repetir su fechoría de forma constante y por lo que se les acumularon las denuncias ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, quienes lograron ubicarlas y echarles el guante. Ya están tras de las rejas.
Fuentes consultadas sobre este tema advirtieron que las tres mujeres maloras andaban en bares buscando hombres que pudieran caer en sus redes de perversión y a los que caían simplemente los robaban de la forma más fácil: drogados y todos tarados no oponían resistencia al basculeo y ya con los billetes en la mano simplemente abandonaban el cuarto de hotel.
Agentes de inteligencia de la SSC_CDMX las atraparon anoche, cuando acababan de robar a un incauto.