Él es Andrés Mendoza, un "viejito" de 72 años de edad.
En su vivienda, ubicada en Atizapán de Zaragoza, EdoMéx, fueron encontrados diferentes restos humanos femeninos, al igual que cabelleras, credenciales de elector y al menos una veintena de videocasetes con grabaciones de los asesinatos.
Aseguró que sus ataques los lleva comentiendo de hace más de ¡20 años!
En México se debería dejar de creer que estás basuras tienen derechos humanos y realizar una reforma constitucional para que la pena de muerte sea una realidad para estos monstruos.