repercusión a nivel mundial.

El Chapo: volver a empezar

El Chapo: volver a empezar
Periodismo
Febrero 25, 2014 08:44 hrs.
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Fernando Irala Burgos › diarioalmomento.com

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Se hizo ver tan sencilla la caída del Chapo Guzmán, el narcotraficante más buscado del mundo desde que se fugó de una cárcel de máxima seguridad, hace más de trece años, que en las redes sociales y entre las primeras reacciones de algunos líderes de opinión, se ha especulado con la posibilidad de que en realidad se haya tratado de una entrega pactada y, en el extremo, con la conseja de que en realidad el capturado no es el Chapo, sino un gato que nos quieren dar por liebre.
Especulaciones aparte, el anuncio se convirtió en la noticia de mayor impacto en México durante el fin de semana, con una amplia repercusión a nivel mundial.
Rápidamente nos olvidamos de la visita del Presidente Obama –aunque igualmente hay quienes quieren ver relaciones directas entre uno y otro hecho–, de la orden de aprehensión contra el empresario que quebró Mexicana de Aviación, del gran choque de trenes por el pleito entre las empresas que se disputan la televisión y las telecomunicaciones, y hasta de la inacabada recuperación territorial de Michoacán del terror producido por estas bandas de criminales.
Lo cierto es que la detención del legendario narcotraficante sinaloense, señalado como uno de los 100 hombres más ricos del mundo, es un importante triunfo en la estrategia de restablecer cierto orden y control frente al crimen organizado, y un elemental ambiente de seguridad en todo el país.
Por supuesto, y sin minimizar su relevancia, es sólo un paso de un largo camino lleno de piedras y grandes rocas. Otros pasos se dieron antes. Incluso algunos se avanzaron en el pasado sexenio, para recomponer los gravísimos destrozos que causó la negligencia supina de Vicente Fox en el tema.
En todo ello, lo más frustrante es la certeza de que mientras en Estados Unidos se mantenga la desmesurada demanda de enervantes naturales y artificiales, México está condenado a sufrir el azote del crimen que capitaliza el negocio más productivo del mundo, y sus derivaciones que son las que en verdad laceran a la población: secuestros, extorsiones, violencia alucinante.
Por lo pronto el Chapo ya duerme de nuevo en una cárcel que esperamos esta vez sí sea de alta seguridad.
Ahora, habrá que recomponer la lista de los delincuentes más buscados en México, que son aún muchos más lo que se acumulan cada semana.
Y es que acabar con las bandas de criminales es un sueño que contrasta con la incesante actividad de los mafiosos y los ríos de dinero y sangre que conlleva su operación.
Así que después del Chapo nada ha terminado. En cierto sentido, todo vuelve a empezar.

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