Organizaciones sociales y protectoras de los derechos humanos, han denunciado el incumplimiento de los tratados internacionales y de la asistencia humanitaria por parte del gobierno
JAIME SEPTIÉN
Diversas organizaciones sociales y protectoras de los derechos humanos, han denunciado el incumplimiento de los tratados internacionales y de la asistencia humanitaria por parte del gobierno de Estados Unidos en lo que se refiere a la extradición de indocumentados detenidos.
Los tratados de extradición son unos y los métodos de extradición de Estados Unidos, sobre todo de migrantes mexicanos y centroamericanos, son otros muy diferentes. Así lo ha denunciado, entre otros activistas, el presidente de la organización "A Corazón Abierto", Margarito Grajeda.
La manera como está deportando Estados Unidos a los indocumentados (a quienes da el estatus de "ilegales" por carecer de permisos de internación y de trabajo), dice Grajeda, "pone en peligro a migrantes deportados".
Para este activista de los derechos humanos, el gobierno de los Estados Unidos continuo deportando a migrantes por Reynosa (Estado mexicano de Tamaulipas, frontera con Texas) "sin control y a escondidas", puesto que las personas deportadas son expulsadas durante horas de la madrugada y sin la posibilidad de encontrar un refugio.
"No respetan los derechos de los migrantes que son deportados a México por esta ciudad fronteriza, son maltratados, humillados, y siguen siendo expulsados en condiciones lastimosas; y lo peor, es que lo hacen pasadas las tres de la madrugada", denunció, Grajeda.
Él mismo resaltó que "lo más grave, es que las autoridades mexicanas siguen permitiendo esos abusos". Si las deportaciones se hacen en la madrugada, ni las autoridades mexicanas del Instituto Nacional de Migración ni las organizaciones defensoras de los derechos humanos de los migrantes están presentes, lo que "facilita" la expulsión de territorio estadounidense de miles de personas, muchas de ellas menores de edad, en condiciones miserables.
Condiciones que no se pueden enfrentar, pues a esas horas, según lo dijo Grajeda, a las organizaciones civiles "no les es posible recibir, orientar y proteger a los repatriados".
"No podemos ver si son mexicanos o centroamericanos, los siguen deportando por Reynosa, cuando ya no es por esta ciudad, no sé porque lo hacen a horas de la madrugada, no podemos investigar su procedencia", subrayó Margarito Grajeda.
Con información de informador.com.mx