Coacalco, Méx.- Durante la administración del ex alcalde David Sánchez Isidoro, dejó una herencia maldita que se refleja en narco-menudeo, ajuste de cuentas y la violencia permanente, donde la ley la imponen los representantes del crimen organizado, así como el control político y económico del municipio. A pesar de su pasado tenebroso, el PRI lo apoya como candidato a la diputación federal por el distrito 6 en el estado de México.
Según el libro “Tierra Narca” se relata la protección que se brindó a la delincuencia organizada durante las dos administraciones de Sánchez Isidoro, lo cual consta de una amplia investigación de la desaparecida SIEDO, además de que lo involucran en una serie de narco-ejecuciones y secuestros, según denuncia de un ex escolta.